¿VIVIREMOS TODOS BAJO EL MODELO DE CAPITALISMO POLÍTICO CHINO?
¿VIVIREMOS TODOS BAJO EL MODELO DE CAPITALISMO POLÍTICO CHINO?
Ya que estamos elucubrando sobre el futuro de las rentabilidades bursátiles, algo que está ligado indisolublemente al capitalismo, especialmente al modelo de capitalismo meritocrático liberal representado por los EEUU, y descrito en el post anterior las principales características del modelo de capitalismo rival cuyo máximo exponente es China, el capitalismo político, cabe preguntarse si este último podrá reemplazar a medio o largo plazo al primero. Es decir, hasta qué punto es “exportable.” Evidentemente, no hay una respuesta unívoca o clara al respecto habida cuenta que la predicción de eventos futuros no suele estar acompañada habitualmente del éxito. Pero sí hay lugar para una pequeña reflexión.
Para empezar, el reciente ascenso de China y otros países no se parece al que antaño protagonizaron Corea, Japón, Taiwán o Singapur. Estos países exportaban manufacturas baratas a Occidente y utilizaban aranceles para desarrollar a nivel interno su propia industria. Pero si bien ha operado así y lo sigue haciendo en algunas cosas, China se caracteriza más por la integración en las cadenas de suministro occidentales de productos manufacturados simples y complejos, gracias a Internet y las tecnologías de la comunicación. No compiten muchas veces con las marcas occidentales: ensamblan y producen componentes para esas marcas. Esto supone un salto tecnológico e institucional respecto a los ejemplos anteriores de Corea o Japón porque implica una mayor dependencia de unos respecto de los otros.
A su vez, es verdad que China está protagonizando iniciativas como la nueva Ruta de la Seda, estrechando lazos económicos con países de su región y más allá, como en África. China ofrece inversión en infraestructuras que fomenten la actividad económica, pero sin perseguir influencia política, algo conveniente para muchos países en desarrollo. Es decir, China no busca convertirse en hegemónica, sino “ocupar el lugar que le corresponde” en el mundo. A su vez, el poder económico de China también genera una mayor influencia en las organizaciones internacionales.
Sin embargo, a la vez China posee características únicas, por lo que es posible que otros países no puedan copiar su versión exitosa del capitalismo político. Por eso es poco probable, aunque no imposible, que China se convierta en un nuevo hegemón o en un modelo que los países en desarrollo puedan copiar. La forma en que China puede administrar su territorio con políticas económicas experimentales, mientras mantiene un fuerte liderazgo nacional de partido único, es particular de China y difícil de replicar.
Por otro lado, el país tiene mucha influencia, pero comparativamente pocos aliados cercanos, ni siquiera Corea del Norte, y ninguna otra nación piensa u opera de la misma manera. Es decir, tiene socios comerciales, pero no aliados. Tiene influencia económica, pero no poder. EEUU, en cambio, tiene tanto aliados como poder y también socios comerciales e influencia económica.
Si observamos la migración neta de China, podemos constatar que sigue siendo un país que “exporta” ciudadanos. Curiosamente, sus cifras de migración neta han sido más elevadas en los años 2000-2020 que en los anteriores a pesar de la mejora económica.
Uno de los rasgos que caracteriza a un país como atractivo (entre otros) es su capacidad para atraer a otras personas de diferentes lugares, es decir, su poder como imán para el famoso “voto con los pies.” En contraste con China, EEUU sigue siendo el líder en este campo y, además, atrae mucho talento porque el capitalismo meritocrático liberal ofrece buenas perspectivas de mejora económica, acompañadas de libertades políticas que China no puede ofrecer, si bien sí puede proporcionar lo primero.
China tampoco posee un estado del bienestar desarrollado ni mucho menos equiparable al de los países europeos más ricos y desarrollados, lo cual será un problema con el que tendrá que lidiar el gobierno del país. Como otros países del sudeste asiático y como todos los miembros de la Unión Europea, la tasa de fertilidad china hace ya tiempo que está por debajo de la tasa de reposición y se enfrenta, por tanto, a los mismos desafíos que los países desarrollados respecto al envejecimiento de la población, pero con los inconvenientes de no tener todavía un estado del bienestar apropiado a ese reto (si es que eso existe y es posible) y a la incapacidad de atraer inmigrantes, algo que EEUU y el resto de naciones occidentales sí tienen.
El crecimiento económico chino “asusta” a muchos por su magnitud en términos absolutos, pero China todavía está lejos de alcanzar a los países más desarrollados en términos per cápita. Si el PIB ppa de España permaneciera estancado, el de China debería crecer aproximadamente un 15% anual para igualarlo en 5 años o un 8% para hacerlo en 10, así que no es previsible que suceda a corto plazo porque, lo más probable, es que China, a medida que madura su economía, crezca a tasas más bajas, menores del 7%-8%, y porque España seguirá creciendo, pero más lentamente. Así que es posible que China tarde por lo menos unos 15-20 años para igualar en PIB per cápita ppa a España. Lo mismo vale para EEUU. Si el PIB per cápita ppa de éste se mantuviera estático, China necesitaría unos 10 años para igualarlo creciendo al 15% anual. Y haciéndolo a un 7%-8% anual tardaría 17-18 años. Asumiendo crecimiento 0 en USA y tasas mínimas del 7%-8% en China, lo cual es muy complicado. Quizá por eso la distancia per cápita entre ambos países se encuentre más en el largo plazo, 25-30 años, que en el medio. Todo, claro está, ceteris paribus. Algo complicado de hacer a tantos años vista.
Todo lo anterior no significa que China no siga “acortando distancias” y, de hecho, es una buena noticia para sus habitantes que así sea porque todos debemos alegrarnos del progreso ajeno, dejando de lado prejuicios de otro tipo. Tampoco presupone nada en términos geoestratégicos o militares, algo de lo que aquí no nos ocupamos.
Por supuesto, en términos bursátiles, visto el trasfondo capitalista del mundo, nos interesa elucubrar sobre el futuro de las rentabilidades. China forma parte de esa elucubración y a ella, ya en términos generales, nos dedicaremos próximamente.
@mellizonomics & @quietinvestment
Suscríbete: https://quietinvestment.com/
Si quieres aprender cómo funciona la gestión pasiva o indexación puedes comprar nuestro libro. Nº1 en ventas en Amazon Puedes comprarlo aquí: https://amzn.to/3JDxeQ4
POCOS LIBROS APORTARÁN TANTO A TU ECOMONÍA
Pero si quieres tener el libro gratis en tu casa solo tienes que abrir una cuenta en MyInvestor y contratar cualquiera de sus productos.
Recuerda que debes hacerlo a través de este enlace: https://bit.ly/3H55tOp