El inversor mileurista. Elogio de la pereza (II)
El inversor mileurista. Elogio de la pereza (II) “¡No conozco más vil oficio que el de vago!” exclamó indignado cierta vez el Conde de Floridablanca. Cierto es que en la mayor parte de las ocasiones la pereza no es una buena compañera de viaje. No obstante, toda regla general admite su correspondiente excepción. Nuestro mileurista […]