¿SON ELEVADOS LOS GASTOS DE LOS FONDOS DE INVERSIÓN?
¿Son caros los gastos de los fondos de inversión? Probablemente uno de los temas que con mayor recurrencia suscitan todo tipo de comentarios (sobre todo críticos) en los medios de comunicación de temática financiera y, especialmente, en las RRSS no es otro que la consideración de los gastos generales de los fondos de inversión como elevados o muy elevados. Lo cierto es que seguramente nos encontremos en gran medida ante otra discusión financiera estéril o por lo menos mal planteada.
Esta polémica acompaña especialmente a la gestión activa y se ha avivado debido a varias circunstancias que, todo hay que decirlo, nos parecen muy positivas.
Una la constituye el progresivo, aunque lento, incremento de la cultura financiera de los ciudadanos que paulatinamente se van mostrando cada vez más reacios a tragar sables y demás objetos cortantes y punzantes arrojados sin piedad ni compasión por la industria financiera, sobre todo la bancarizada. Cierto es que el lector puede contraargumentar, y no sin razón, que queda mucho más por andar que lo andado. Es verdad, pero también lo es que actualmente en este aspecto estamos mejor que antes a pesar del ambiente ideológico-cultural tan hostil al ahorro y la inversión. En gran medida Internet y las RRSS han contribuido a esta mejora, así como iniciativas particulares e institucionales como la Value School.

FUENTE: INVERCO http://www.inverco.es/20/0/85
Otra ha sido la aparición de la gestión pasiva en sus múltiples facetas, presionando a la activa en donde más le duele, esto es, en los costes. Por definición la indexación se apoya en tres pilares: el crecimiento económico en forma de dientes de sierra protagonizado por las empresas cotizadas en un entorno capitalista de libre mercado y respeto a la propiedad privada, la tendencia a la eficiencia del mercado a largo plazo y, finalmente, unos gastos corrientes menores o “muy menores” en comparación con sus competidores activos. De esto y mucho más ya hemos tratado de sobra en este blog y en La Guerra Financiera Asimétrica.
Pasemos, pues, a la polémica.
01. ¿SON ELEVADOS LOS GASTOS DE LOS FONDOS DE INVERSIÓN?: UNA CUESTIÓN PROBABLEMENTE MAL PLANTEADA.
La polémica viene servida porque quizá parte de una orientación objetiva y no subjetiva. Queremos decir con esto que se afirma de manera general que la gestión activa es cara y tiene unos gastos generales excesivos en todo caso. Sin embargo, a nuestro modo de ver, esta perspectiva puede que no sea la correcta.
El problema podría quedar definido mejor de la siguiente manera: dadas las expectativas del inversor y los resultados prometidos expresa o tácitamente por la gestión activa, los gastos generales de los fondos de inversión son elevados porque lo que uno paga no se corresponde con lo que finalmente obtiene.

Puesto que más del 80%-90% de las alternativas activas no logran superar a las pasivas a largo plazo, siendo más caras, la conclusión lógica no puede ser otra que la condena a los infiernos de la gestión activa por esquilmar al inversor. No obstante, este problema posiblemente no tenga solución.
02. ¿SON ELEVADOS LOS GASTOS DE LOS FONDOS DE INVERSIÓN?: UNA CUESTIÓN PROBABLEMENTE IRRESOLUBLE.
Si la indexación, por ejemplo, al SP500, ofrece de media una rentabilidad compuesta anual del 9%-10% (6%-7% en términos reales) el inversor en acciones que confía sus ahorros a un gestor profesional viene exigiendo naturalmente más. Puede que un 15%, esto es, doblar la cantidad invertida cada 5 años y no cada 7-8 o cada 10.
Si un fondo de inversión activo consigue a largo plazo unos resultados claramente superiores a los ofrecidos por el mercado en general, entonces la polémica desaparece o tiende a hacerlo porque resulta dudoso afirmar que al inversor le han cobrado demasiado cuando le proporcionan una rentabilidad compuesta anual en términos nominales y post comisiones y gastos que se mueva entre el 12%-15%.
En tal caso poco habría que alegar. De hecho, si supiéramos a ciencia cierta que un fondo de inversión lleva aparejados unos gastos del 2.45% sobre patrimonio, lo máximo en nuestra legislación en concepto de gestión y custodia, pero nos proporciona un 15% compuesto anual seguramente lo pagado se dé por bueno. De hecho, ¿dónde hay que firmar?

El problema es que la inversión bursátil constituye una materia de naturaleza incierta y, por tanto, en la práctica no es posible realizar la afirmación anterior. Sin embargo, sí es factible a efectos prácticos que estemos abonando ese 2.45% sobre nuestro patrimonio invertido sin ninguna garantía de obtener lo que consideramos una rentabilidad adecuada para ese precio.
Por eso, la determinación de si los gastos generales de un fondo de inversión activo son elevados o no resulta en el mundo real irresoluble porque sólo podremos afirmar lo contrario cuando lleguemos a la meta y no mientras dura la carrera.
03. ¿SON ELEVADOS LOS GASTOS DE LOS FONDOS DE INVERSIÓN?: SI LLUEVE, SÍ.
Hay un cierto grado de hipocresía en este asunto porque todos tendemos a considerar que nuestro trabajo debería estar mejor pagado de la misma manera que nos creemos mejores conductores que la media. Quienes critican los gastos excesivos de la industria de los fondos de inversión también. Por ejemplo, Quiet Investment.
Pero la verdad resulta bien diferente. Cuando nuestras inversiones en fondos de inversión suben batiendo al mercado no nos acordamos del precio que pagamos porque todo son días de vino y rosas y consideramos que lo abonado a las gestoras es apropiado porque nos hacen felices. Sólo si llueve nos acordamos de que no tenemos paraguas y dejamos de sonreír.
El ejemplo actual más palpable de esto es el protagonizado por los antiguos gestores de Bestinver, Francisco García Paramés con Cobas AM y Álvaro Guzmán de Lázaro y Fernando Bernard en Azvalor. Cuando obtenían buenas rentabilidades para sus partícipes todo eran parabienes y nadie se quejaba de abonar un 1.8% o más sobre patrimonio por su trabajo porque el trío estrella del value investing español satisfacía sus deseos. Ahora que las pasan canutas les llueven palos por doquier y quejas sin fin acerca de lo caros que son sus fondos.

A perro flaco todo son pulgas y del árbol caído todo el mundo hace leña. El despiadado refranero español parece tener todas las respuestas financieras que nos hacen falta.
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Por tanto, nuestra conclusión no es otra que responder afirmativamente a la pregunta que da título a este post… siempre y cuando, por supuesto, no obtengamos finalmente los resultados esperados. Evidentemente el coste de un FI influye notablemente en su rentabilidad y, por tanto, a menores gastos más rentabilidad. Cabe preguntarse, no obstante, si los fondos de gestión activa más baratos que no baten al mercado (la gran mayoría) nos hacen perder menos o bien plantear la cuestión de otra manera y pensar que puede ser más recomendable adquirir una forma de hacer las cosas con unos principios de inversión sólidos que “un producto en sí.”
Pero esto, querido lector, ya es otra historia.
Muy buen artículo, ahora tengo una mejor opinión formada sobre los fondos de gestión activa.
Es gracias a webs como la vuestra y a iniciativas como la que comentáis de Value School, que nos vamos formando poco a poco. Ojalá me hubiesen enseñado haces muchos años, ya en el colegio, el poder del interés compuesto.
Muchas gracias por tu comentario.
Un saludo