LOS PEORES AÑOS DE NUESTRA VIDA…BURSÁTIL

by in Finanzas, Principios de Inversión 20/03/2019

Cuidado con el largo plazo porque ni cura todos los males ni alivia todas las penas. Cierto es que quien tiene paciencia consigue lo que se propone. Pero ¡atención! porque la paciencia es exigente pues, por muy dulces que sean sus frutos, como medicina es de las más amargas.

Continuamos esta prolífica serie donde lo dejamos la última vez y pasamos a lo peor de lo peor pues es difícil encontrar un período de tiempo con tantos sinsabores como el que media entre el año 2000 y el 2018 en la bolsa española. Ni más ni menos que 10 años bajistas de un total de 19. Tal es así que 10.000€ invertidos a principios del 2000 en el IBEX35 equivaldrían ahora a 7.336€, sufriendo una depreciación de casi el 27%:

¡Es que yo voy a largo plazo! ¡Ja! No obstante, como el lector recordará, el mercado bursátil español es muy rentista y gran amigo del dividendo. De hecho, en los 19 años de referencia aquí tratados la rentabilidad media por dividendo del IBEX35 ha sido del 4.17%. De ahí que la manera correcta, como de costumbre, para enfocar la rentabilidad bursátil de un índice sea atendiendo a la versión del mismo que incluye la reinversión de los dividendos, esto es, para este caso el IBEX35 TR o Total Return:

Ahora parece que las cosas mejoran y en lugar de 10 años bajistas “tan sólo” tenemos 8. Los 10.000€ invertidos en el año 2000 se transforman en 15.809€, una rentabilidad acumulada del 58% frente a la negativa del IBEX35 sin dividendos del -27%. La diferencia relativa en términos de rentabilidad entre una versión del índice y la otra es de un 85%. Que sirva esto de ejemplo respecto al poder e influencia del interés compuesto a largo plazo.

No obstante, es bien sabido que no es posible reinvertir la totalidad del dividendo debido a las retenciones tributarias de Hacienda. Si elige indexarse a través de un Fondo de Inversión gozará de las ventajas fiscales de las Instituciones de Inversión Colectiva y en lugar de un 19%, 21% o 23% según la cantidad del dividendo percibida abonará un modesto 1%. De ahí que el IBEX35 Net Return para quien use un fondo de inversión español de empresas españolas es relativamente parecido al IBEX35 Total Return:

Como puede ver en el cuadro, la rentabilidad del IBEX35 TR y el IBEX35 NR es parecida pues la diferencia entre 15.809€ y 15.690€ no es demasiada (58% vs 57% de rentabilidad total acumulada).

Por donde van a venir los recortes será por el tema de las comisiones que cobran los fondos de inversión. En este caso supondremos que el fondo indexado que utiliza el inversor del año 2000 tiene unos gastos elevados (aunque muy en línea de lo que ha sido el coste de los FI indexados en España en los últimos años) de un 1.1%. Ese coste debe restarse cada año a la rentabilidad el IBEX35 NR. De esta manera llegamos a un índice, el IBEX35 Nominal, más acorde con la rentabilidad que un inversor real puede encontrarse:

Ahora, en un ejemplo mucho más acorde con la realidad, la rentabilidad total acumulada pasa de un 57% a un 27%, un triste 1.27% compuesto anual. Podría decirse que el inversor ha obtenido ganancias aún a pesar de la desastrosa performance del IBEX35 y también a pesar de haber desinvertido el dinero después de un año bajista. De haberlo hecho en 2017 su rentabilidad total acumulada habría sido del 45%.

Lamentablemente las cosas no son así porque cualquier índice de rentabilidad nominal debe ser tamizado por la inflación. Así, la inflación media anual en España entre los años 2000-2019 ha sido, de acuerdo con el Banco Mundial, del 2.17%. Eso transforma al IBEX 35 Nominal en un lóbrego IBEX35 Real:

Como podemos observar ahora, en lugar de obtener un modesto beneficio del 27% tras 19 largos y duros años esperando lo único que nos llevamos en caliente es un porrazo monumental de más de un -18% de rentabilidad total acumulada. Un auténtico desastre que pone en entredicho los axiomas y mantras del “largoplacismo” más recalcitrante. De hecho, es tal el desastre del IBEX35 que ni siquiera desinvirtiendo en 2017, tras un año alcista, se logra recuperar el valor real de los 10.000€ aportados inicialmente en el anodino año 2000. Tan sólo en dos ocasiones, 2006 y 2007, el inversor hubiera podido irse mejor de como llegó a este índice que parece hechizado desde 2010.

Es por eso necesario recordar que la inversión indexada no funciona per se, sino que precisa encararse con reglas tácticas eficaces y también eficientes que nos permitan esquivar estos desastres. Tal como sostuvimos en La Guerra Financiera Asimétrica durante su presentación en la Value School algunas de las más importantes son las siguientes:

  1. Invierte en más de un índice, pero no en demasiados: 2, 3 o 4.
  2. No desinviertas tu dinero después de un año bajista.
  3. Invierte de manera periódica y regular.
  4. Si es posible, invierte más cuando la bolsa baja.

De ahí que, aunque el largo plazo no evapore el hecho de que el período 2000-2018 siga siendo “los peores años de nuestra vida bursátil”, convenga también enfocar este período desde el punto de vista de quien aplica los apartados 3 y 4 anteriores. La Historia no se repite, pero rima. De ahí que si no queremos repetir los errores de inversión de antaño debamos aprender a sortearlos. Pronto veremos cómo.

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