LOS NUEVOS Y LOS VIEJOS FONDOS DE INVERSIÓN… Y SUS GESTORES NUMANTIA PATRIMONIO

by in Cultura Financiera, Finanzas, Fondos de inversión 13/09/2019

Los nuevos y los viejos fondos de inversión…y sus gestores. Entre otros muchos requisitos, para constituir un fondo de inversión es necesario reunir un patrimonio mínimo de 3 millones de euros y 100 partícipes. Para el gestor novel repleto de entusiasmo y buenas ideas de inversión, pero falto de efectivo y contactos, ambas cifras pueden llegar a ser prohibitivas. No obstante, existe un atajo a través del cual están empezando a “colarse” nuevos gestores aportando novedosas propuestas que, de otra forma, verían muy lastradas sus aspiraciones. Nos referimos a los fondos de inversión por compartimentos.

Un fondo por compartimentos no es otra cosa que un FI subdividido en varios compartimentos que se diferencian unos de otros por su política de inversión. El patrimonio mínimo por compartimento ya no se eleva a 3 millones de euros sino a 600.000€ y el número mínimo de partícipes se reduce de 100 a 20. Sin embargo, entre todos los compartimentos sí deben reunir los 3 millones y los 100 partícipes.

Entidades como Renta 4 y Esfera Capital se han significado en la promoción y desarrollo de los compartimentos, dando voz y, ya en “perroflautés” depurado, visibilizando a estos nuevos gestores al poner a su alcance la costosa y engorrosa infraestructura de un FI. De varios de esos compartimentos y sus gestores hablaremos en el futuro.

Pero hoy nos centraremos en Numantia Patrimonio Global. No lo busque así en los registros de la CNMV porque denominación del compartimento y denominación del FI son dos cosas diferentes. El FI se llama RENTA 4 MULTIGESTIÓN y alberga en su seno varios compartimentos que obligatoriamente incluyen la expresión “Renta 4 Multigestión” como parte de su denominación. Si quiere acceder a la documentación legal del compartimento a través de la CNMV habrá de buscar entonces por Renta 4 Multigestión.

Numantia comparte fondo con 10 inquilinos más. Los nombres son de órdago. No sabemos si hemos viajado al pasado del esplendor greco-latino o al futuro de Odisea Espacial. Dejamos que el lector fantasee a su antojo. Es comprensible. La mejor denominación, Bestinver, ya está pillada. Nada se puede hacer al respecto. El resto de los mortales debe acudir al santoral de la pedantería y de la “flipadez” o a fórmulas menos brillantes, pero personalmente más cercanas.

Renta 4 Multigestiñon. Los nuevos y los viejos fondos de inversión

01.LOS VIEJOS Y LOS NUEVOS FONDOS DE INVERSIÓN Y SUS GESTORES: NUMANTIA PATRIMONIO GLOBAL O EMÉRITO QUINTANA PELAYO.

El asesor del compartimento se llama Emérito Quintana Pelayo y Value School le dedica incluso una reseña. Muy activo en RRSS a través de su cuenta de twitter (@foso_defensivo)este inversor es sobradamente conocido entre la comunidad inversora española a pesar de su juventud. Quien quiera escuchar sus ideas y propuestas de inversión puede hacerlo a través de sus múltiples apariciones en eventos de la Value School o también en Value Investing FM.

Si tuviéramos que destacar alguna faceta de su excelente formación sería su querencia por la Escuela Austríaca de Economía, algo en lo que coincidimos con él y cuyos principios aplica a su filosofía de inversión. No es el primero que camina por ese sendero pues tanto Paramés como Guzmán de Lázaro llevan tiempo haciéndolo si bien cada uno invierte en cosas diferentes y, a veces, bien diferentes.

Como otros gestores noveles, como los de True Value, su bisoñez como gestor (asesor) de un FI no significa que previamente no poseyera experiencia inversora con el patrimonio propio, el de familiares y amigos. El éxito en este desempeño le ha animado, como en otros casos, a lanzarse a la aventura de la gestión profesional. Quizá en el futuro podamos hablar de la última hornada de gestores noveles como la “generación venirse arriba” tras el éxito más limitado en lo personal y familiar.

Numantia Patrimonio global. Los nuevos y los viejos fondos de inversión

Sobre este asunto nada más tenemos que añadir que lo expuesto por ejemplo aquí sobre Valentum. Es decir: no es lo mismo gestionar con éxito el capital propio y el de familiares y amigos que el de terceros a través de una Institución de Inversión Colectiva como un fondo de inversión. Hay una bola en ambos, pero son deportes diferentes. No es lo mismo el futbol que el golf. Es altamente positivo el “éxito privado” pasado como ariete propulsor del “venirse arriba” pero lo primero no garantiza lo segundo, el “éxito público”, si bien parece requisito sine qua non para enredar de manera profesional.

02.LOS VIEJOS Y LOS NUEVOS FONDOS DE INVERSIÓN Y SUS GESTORES: LEA LOS INFORMES SEMESTRALES DE EMÉRITO.

Si le interesan las empresas de buena calidad con fosos defensivos y ventajas competitivas le recomendamos encarecidamente que lea los informes semestrales redactados por Emérito Quintana. Sí, son largos, pero estamos convencidos de su utilidad y hasta brillantez. No sólo por la descripción que realiza de las empresas en las que invierte (y hasta en las que no) sino por todo el contenido. Puede que las RRSS hayan ayudado a Numantia a darse a conocer y no lo ponemos en duda, así como las conferencias y podcast, pero siempre somos de la opinión de que pocas cosas sustituyen una buena lectura.

Fondo SWAN

De hecho, incluso creemos conveniente que Emérito Quintana recopile sus escritos y les de forma de manual con ejemplos prácticos. Estamos convencidos de su éxito editorial, por lo menos en la comunidad friki de inversores. A ello le animamos si por casualidad leyera estas líneas.

Quien desee más información debe por supuesto leer el folleto del compartimento así como la Presentación del mismo. Para quien no lo sepa figuran como parte del equipo de Quintana en calidad de asesores en varios aspectos claves de la Escuela Austríaca, en especial la Teoría del Ciclo Económico, el celebérrimo Juan Ramón Rallo y Jorge García Martínez. Que nadie piense por ello que Emérito Quintana invierte en base a consideraciones macroeconómicas porque estaría equivocado pero que tenga bien claro cuál es su marco conceptual. El correcto.

03.LOS VIEJOS Y LOS NUEVOS FONDOS DE INVERSIÓN Y SUS GESTORES: LOS DILEMAS DEL INVERSOR Y LOS PROBLEMAS IRRESOLUBLES DE LA GESTIÓN ACTIVA.

Numantia no puede ser clasificada todavía por sus resultados puesto que su recorrido es muy reducido, mediados de 2017 hasta ahora. El ejercicio anterior fue malo pero el presente, aún no terminado, está siendo bastante bueno. Utiliza este fondo, sin demasiado convencimiento, el MSCI WORLD Net Total Return EUR Index. Nuestra opinión acerca de qué benchmark utilizar la expusimos con claridad aquí. Por el contrario, la opinión de Emérito Quintana acerca de los índices y suponemos que la gestión pasiva no parece, a primera vista, muy halagüeña.

En cierto sentido debe ser así: el gestor tiene que convencer y persuadir al partícipe de que él sí es uno de los pocos elegidos que va a batir al mercado. Para muchos, la condescendencia con la cual afamados inversores de éxito que sí han logrado batir al mercado a largo plazo se muestran críticos con la propia gestión activa y laudatorios con la pasiva, empezando por Buffett, quizá constituya un estímulo desafiante más que un impedimento a marcarse como objetivo tan loable fin.

Vlor liquidativo Numantia. Los nuevos y los viejos fondos de inversión

El problema es que no es nada fácil y John C Bogle ha aportado arrolladores argumentos en ese sentido además de su magnífico Vanguard 500, auténtica vara de medir de una gestión activa exitosa. Entonces, el primer problema irresoluble al que se enfrenta un gestor activo no es otro que plasmar en la práctica de sus propios resultados que Bogle se equivoca. Puede poner en duda la arbitrariedad de la construcción de los índices como el SP500 en base a la capitalización. O la reversión a la media y la extrapolación de sus resultados pasados al futuro. Puede tener razón en cuanto a la ineficiencia del mercado. Pero aún con todo eso debe asumir que la realidad de la gestión activa versus la pasiva le coloca ab initio en la casilla perdedora aún con todos los incentivos perfectamente alineados con los del partícipe. Y este problema no tiene solución porque tal desenlace es prospectivo, esto es, sólo puede confirmarse a posteriori en base a una comparación de rentabilidad.

Otro asunto aparte es el inversor y los nuevos vehículos de inversión y sus gestores noveles. Rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras. Cierto. Pero a nadie se le oculta que rentabilidades pasadas malas difícilmente prometen rentabilidades futuras positivas. Quiere esto decir que el gestor activo novel está irremediablemente abocado a la tragedia de no haber sido sus resultados como tal gestor testados por el inmisericorde juez de la inversión, el tiempo. Pero al mismo tiempo precisa la confianza del inversor para tener esa oportunidad. Drama griego y problema irresoluble.

A nuestro modo de ver una inversión importante en un gestor novel es arriesgada porque la experiencia y los datos del pasado así lo demuestran. Muchos son los llamados, pero pocos son los elegidos. Cuestión diferente es una inversión residual o complementaria si el marketing del gestor le convence. El problema radica en que unos principios y filosofía de inversión sensatos y prometedores no necesariamente equivalen a unos resultados buenos, que son los que baten al mercado. La teoría puede ser correcta pero su plasmación práctica es otro cantar. Y esta es la tragedia de gran parte de la gestión activa: que uno lee las respectivas políticas y filosofías de inversión y se pregunta cómo demonios algo tan juicioso puede salir mal, esto es, rentar por debajo del SP500, por ejemplo.

El desafío para los gestores noveles no es más pequeño que para los veteranos. Pero éstos pueden alegar que en el pasado ya vencieron y los primeros todavía no. La veteranía concede galones. Y a veces provoca un malsano apego a la comodidad. En el otro lado, la juventud y el entusiasmo pecan por el lado de la arrogancia pues aún no se ha recibido ninguna “buena lección.” No se puede tener todo.

***

Puede que el lector considere un consejo cínico por nuestra parte el siguiente: dejar que familiares, amigos y otros partícipes del gestor novel asuman el riesgo de que éste fracase. A tal fin cabe esperar un plazo prudencial de tiempo que en ningún caso debe ser menor de 3 años y, a ser posible, mayor de cinco. Si en ese período el nuevo gestor lo ha hecho bien sus partícipes originales lo agradecerán y merecerán en justicia el fruto de su apuesta y confianza. En tal caso puede invertir a partir de ese momento seriamente con el nuevo gestor pues ha probado que “sabe lo que hace.” Jugándose su propio patrimonio y el de su familia al menos continuará intentando hacerlo igual de bien y usted podrá decir que su gestor ya ha adquirido “callo.”

Patrimonio gestor.

Pero si el gestor lo hace mal usted no se verá perjudicado. Deje entonces que otros asuman el riesgo inicial porque, no nos engañemos, Numantia es un FI de tipo personalista. Numantia equivale a Emérito Quintana. Y viceversa. El riesgo es él porque en los FI de autor el riesgo siempre es el “autor.”

No obstante, vamos a repetir y muy seriamente la siguiente recomendación: leer los informes semestrales de Numantia. Honestamente creemos que el potencial inversor encontrará cosas que no hallará en otros lugares y propuestas que merece la pena tener en cuenta. Le aseguramos que no será una pérdida de tiempo. Al contrario.

Seguiremos tratando en el futuro algunos de los asuntos que incumben al mundo de los FI poniendo algunos ejemplos, pero finalizaremos con una batería de preguntas que todos o casi todos los fondos (y sus gestores) se muestran muy reacios a responder. Los viejos y los nuevos.

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