¿SON LAS COMPAÑÍAS NORTEAMERICANAS MEJORES QUE LAS EUROPEAS? (1ª parte)

by in Cultura Financiera, Finanzas, Opinión y Actualidad 23/07/2021

LAS COMPAÑÍAS AMERICANAS MEJORES QUE LAS EUROPEAS?

Es probable que el lector ya haya respondido a la pregunta que da título a este post con un rotundo “Sí.” Y puede que lo haya hecho en menos de un nanosegundo. No podemos culparle por ello habida cuenta de cómo han evolucionado los mercados desde el inicio del actual ciclo alcista, es decir, desde marzo de 2009. Es un hecho que la apisonadora tecnológica norteamericana ha conquistado el mundo y las acciones norteamericanas copan los índices generales mundiales, como el MSCI World y el MSCI ACWI. Jaque mate. Apple, Microsoft, Amazon, Alphabet y Facebook dominan el mundo, así que resulta harto comprensible que el lector llegue incluso a formular serias reservas acerca de la pertinencia de la pregunta-título del presente post. No sería el único.

¿SON LAS COMPAÑÍAS NORTEAMERICANAS MEJORES QUE LAS EUROPEAS?

Así, el pasado 5 de junio The Economist publicó un artículo acerca de las empresas europeas titulado “Europe ist now a corporate also-ran. ¿Can it recover its footing?” (En traducción libre, algo así como “Europa es una empresa incapaz de competir. ¿Puede recuperarse?”). A su vez, este título venía precedido de un lapidario titulillo introductorio que calificaba de manera inmisericorde a Europa como “The land that ambition forgot.” Como subtítulo o entradilla al cuerpo del artículo, por si no fuera poco lo anterior, se afirmaba que “American and Chinese businesses have left their European counterparts in the dust.” Estas dos últimas expresiones no precisan traducción dado que no albergamos dudas acerca de que el lector habrá captado su significado más allá de la mera trascripción literal.

¿SON LAS COMPAÑÍAS NORTEAMERICANAS MEJORES QUE LAS EUROPEAS?

El artículo comienza citando a un “joven advenedizo” de 29 años durante un viaje a Francia realizado en 1984. El joven en cuestión era, ni más ni menos, que Steve Jobs, quien sugería que los burócratas de los gobiernos europeos eran “pésimos inversores.” The Economist aprovecha esta cita para crear una especie de “causalidad retrospectiva”, remarcando que “casi cuatro décadas después, la empresa fundada por ese “joven advenedizo” vale más que las 30 empresas que componen el DAX alemán.”

Hay que reconocer que The Economist ha realizado una buena pirueta en base a unas declaraciones realizadas hace 37 años por un Steve Jobs que, ni por asomo, era tan célebre como lo es ahora. El lector más desconfiado quizá opine que de “piruetas” nada de nada, señores de The Economist. Oranges from China. Más bien habría que hablar de manipulación o, si se prefiere, del muy hispano “a toro pasado todos somos Manolete.” El Apple de 1984 habría de valer un día más que todo el DAX30 junto, cierto, pero no cabe duda acerca de la falaz argumentación de The Economist, que parece un tuitero anónimo con 50 followers.

https://www.youtube.com/watch?v=U380RwUpMmk

Es verdad que el comentario de Jobs fue ciertamente interesante, quizá por reflejar ya con tanta anticipación lo que muchos opinan ahora acerca de la deriva burocrática de la Unión Europea, comparándola con palos en las ruedas de la innovación. Las palabras del difunto fundador de Apple habrían resultado, entonces, premonitorias y The Economist no habría hecho más que reflejar el acertado vaticinio del señor de la manzana en su poco optimista artículo. Sin embargo, en aquel momento Jobs probablemente estuviera pensando más en empresas de tipo tecnológico y en cómo se plasmaba el emprendimiento en otros sectores económicos a ambos lados del Atlántico. Y si bien, en última instancia, Jobs y, torticeramente, The Economist podrían haber tenido “razón” sobre el liderazgo y el espíritu empresarial tecnológico de los EEUU, en contraposición a la anquilosada Europa, quizás no fue por las razones que The Economist extrapola malévolamente ahora ni por las que Jobs supuso en aquel lejano momento de mediados de los 80, cuando todavía existía la URSS y el muro de Berlín y los afganos acababan con la paciencia (y la vida) de los reclutas del Ejército Rojo y no con las high tech y profesionales tropas occidentales, ahora derrotadas y en retirada.

Pocos lo saben, pero cuando Jobs realizó sus visionarias declaraciones en 1984 Nokia todavía fabricaba neumáticos para automóviles. Quince años más tarde, la empresa finlandesa se había reinventado a sí misma y era la quinta tecnológica más grande del mundo, solo detrás de Microsoft, Cisco, Intel y Lucent. Esta última, por cierto, fue un spin out de AT&T, que incluía a Bell Labs, y que terminó siendo comprada por una empresa francesa, Alcatel, en 2006. Posteriormente, en 2016, Alcatel-Lucent fue comprada… por Nokia. Mientras tanto, SAP (fundada por unos alemanes que habían dejado IBM) se convirtió en la mayor empresa de software empresarial por ingresos. Durante ese tiempo, apareció otro gigante tecnológico en el Reino Unido, ARM Holdings, comprado finalmente por Softbank. Es más, en el mismo año de 1984 en que Jobs hizo su comentario se fundó ASML en Holanda, que hoy tiene una capitalización de mercado cercana a los 300 mil millones de dólares.

Sin embargo, estos éxitos del “mundo tecnológico” europeo han terminado siendo limitados y comparativamente raros. Los nerds del mundo terminaron emigrando a la costa oeste de los EEUU, agrupándose alrededor de Silicon Valley. Esta tendencia todavía se acentuó más después de que Google (1998) y Facebook (2004) “salieran definitivamente del garaje.” Amazon hizo lo mismo en Seattle solo cuatro años antes que Google. Además, durante este mismo período de diez años ¡Apple casi quebró!, si bien fue capaz de reinventarse posteriormente con gran éxito, al igual que Microsoft quien, por cierto, había tenido mucho que ver con la salvación de la propia Apple.

Esas cinco empresas (Alphabet, Facebook, Amazon, Apple y Microsoft) son ahora las cinco compañías más grandes del mundo por capitalización. Otras estrellas como Tesla, de Palo Alto, y Nvidia, de Santa Clara, no se quedan atrás y vienen pisando fuerte.

La aparición y el triunfo de estas nuevas y brillantes compañías norteamericanas ha sido, sin lugar a dudas, increíble. Ahora bien, ¿realmente este éxito está directamente relacionado, tal como sugiere The Economist, con la burocracia de los gobiernos europeos o incluso la demografía europea, que han segado en el viejo continente la posibilidad de alternativas tecnológicas autóctonas capaces de competir con los titanes norteamericanos? ¿Se debe este triunfo tecnológico a que “Estados Unidos es el hogar espiritual del capitalismo y del libre mercado”? ¿Han sido los europeos “superados”, como también afirma The Economist, porque carecen de “economías de escala para crecer rápidamente” o sufren “diferencias lingüísticas y culturales” insalvables?

La respuesta a todas estas preguntas, de apariencia un tanto capciosa y rápida respuesta sin rastro visible de vacilación, es un rotundo NO. Y a ello, en contra de la opinión dominante, dedicaremos la segunda parte de este post.

* Fuente: Albert Bridge Capital.

@mellizonomics & @quietinvestment

 

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2 Comments
  1. He leído la guerra f asimétrica ma gustado y ma hecho ver la importancia de la inversión a largo plazo, la inflación y el índice Ibex 35 me sorprende ver su rentabilidades.

    • Quiet Investment 09/08/2021 at 16:05 Responder

      Hola y gracias. Acuérdate de actualizar los datos, especialmente en el caso del IBEX35. Saludos cordiales.

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