LA PANENKA FINANCIERA DE RAÚL GONZÁLEZ
El público encumbra a sus héroes con la misma rapidez con la cual los lapida. Recientemente el diario El Mundo se hacía eco de los problemas legales del famoso ex delantero del Real Madrid Raúl González,toda una leyenda del club blanco. El célebre futbolista y ahora entrenador del Castilla puede ser acusado de insolvencia punible después de una inversión poco afortunada en materia de energías renovables.
La verdad es que este asunto lamentable aparenta poseer todas las características típicas y tópicas por las cuales famosos deportistas y estrellas de la música y el cine, así como otros famosos varios, terminan liquidando sus fortunas, a veces en medio de la ignominia. Por ejemplo, no faltan como encausados familiares directos del astro del balón, madre y cuñado ni más ni menos. Ni tampoco el sector burbujero hispánico de hace ya unos años, energías renovables. O una deuda considerable que parece no haberse abonado. El lector puede indagar al respecto leyendo la noticia en el enlace o en otros medios de comunicación que también han comentado esta historia pues es sabido el gusto morboso de la plebe por ver en el fango a quienes antes se idolatraba y adulaba sin rubor.
No es nuestro caso, como ya sostuvimos aquí y aquí, porque nos disgusta que la gente pierda su dinero, incluidos los astros del balón. Por eso, y brevemente, veremos que tal le habría ido a Don Raúl si en lugar de complicarse la vida realizando inversiones y emprendiendo aventuras empresariales para las cuales es probable que no tuviera tanto tino con el balón se hubiera entregado a la pereza de la indexación invirtiendo parte de sus emolumentos en el SP500.
1. LA PANENKA FINANCIERA DE RAÚL GONZÁLEZ: JUGANDO CON DIEZ.
Raúl debuta en el Real Madrid en octubre de 1994 y cierra su periplo futbolero en noviembre de 2015, en el New York Cosmos. Vamos a suponer entonces que invierte en el SP500 durante el período comprendido entre 1995-2015, esto es, los 21 años que dura su carrera profesional exceptuando el de su debut. El rey madridista del esférico aportará cada ejercicio el equivalente a un millón de euros. Siempre la misma cantidad, sin reforzarla por la inflación o sin invertir más dinero tras algún año bajista. Y además lo hará en condiciones especialmente adversas, las que señalamos en el cuadro de abajo:
Para empezar, no obtendrá ni por asomo la rentabilidad del SP500 TR (Total Return, incluyendo la reinversión de los dividendos), que es la señalada en la segunda columna empezando por la izquierda. A este SP500 TR le restaremos unas retenciones a los dividendos muy elevadas, del 35%, obteniendo así un hipotético SP500 NR (Net Return) más conservador. A su vez, a éste le sustraemos unos gastos generales del fondo tremendamente elevados, de un 1.5%. Un auténtico robo tratándose de un fondo índice. Partimos de la base según la cual Don Raúl no es asesorado correctamente y elije un instrumento de inversión extremadamente caro.
Finalmente, de esta manera obtendrá la rentabilidad que señala la columna titulada SP500 Nominal, eso es, una rentabilidad bastante corregida a peor en relación al SP500 TR. ¿Podría entonces Raúl González haber evitado este follón de renovables en el que está inmerso simplemente aportando 1.000.000 € anuales? ¿Habría valido la pena?
2. LA PANENKA FINANCIERA DE RAÚL GONZÁLEZ: JUGANDO CON NUEVE.
Indudablemente sí habría valido la pena y puede que ahora se pudiera centrar más y mejor en el banquillo del Castilla que en el de la Audiencia Provincial. He aquí los resultados de la torpe indexación del capitán blanco:
Tras 21 azarosos y triunfales años Raúl ha invertido 21 millones (entre 1995-2015) y suma al terminar 2018 una fortuna de más de 48 millones, es decir, una rentabilidad total acumulada del 130%. No sólo podría abonar varias veces la deuda que ahora se le reclama judicialmente, sino que además le sobraría dinero para vivir como un millonario (con sentido común en cuanto a gastos) el resto de sus días.
Y todo partiendo de una simulación muy conservadora y pesimista. Tranquilamente hubiera podido el futbolista invertir directamente en el Vanguard 500 o hacerlo a través de una SICAV con apenas costes o, desde luego, gastos muy inferiores al 1.5% que hemos usado nosotros mejorando el resultado anterior.
3. LA PANENKA FINANCIERA DE RAÚL GONZÁLEZ: CALENTANDO BANQUILLO.
El banquillo del inversor pasivo es frío y duro porque hay que incubarlo durante bastante tiempo sin apenas rechistar y aguantando todo tipo de improperios de parte de quienes prometen el oro y el moro, así como de todos aquellos a quienes les sopla una buena racha. Pero aún más frío y duro es el banquillo de los acusados, sobre todo si te acompañan familiares muy cercanos. En tal caso pronto abandona su gelidez para transformarse en las mismas llamas del infierno.
Decía B. Graham que los médicos eran inversores especialmente mediocres y paradójicamente no por falta de inteligencia sino por exceso de ella. Considerándose duchos en su arte y teniendo en cuenta lo difícil que es convertirse en médico asumían estos hallarse mejor capacitados que los demás para emprender inversiones exitosas. Finalmente, no sucedía así sino más bien lo contrario pues tanto pesa en materia de inversiones lo que sabemos de los demás como lo que sabemos de nosotros mismos.
El éxito es un arma de doble filo porque opera de manera asimétrica. Las cualidades que nos conducen a él en una faceta de nuestras vidas no tienen por qué hacerlo en otras. Ser un triunfador del balón no le confiere a nadie habilidades significativas en ningún otro ámbito. Recuerde el lector que en el éxito predomina la especialización y la intensiva división del trabajo.
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Cuando un futbolista marca un gol de penalti a lo Panenka la afición se enardece y estalla en vítores mientras que el resto de la plantilla le ríe la gracia. Si lo falla sus compañeros desean estrangularlo, aunque de puertas afuera lo consuelen, mientras que la hinchada lo lincharía de buena gana.
Los errores de inversión de los astros del deporte o las estrellas del cine, la televisión o la música y, en general, del famoseo son Panenkas fallidas. Para no errar en un chute de este calibre hay que saber muy bien lo que se hace y conservar en todo momento la sangre fría.
De lo contrario puede tocar “calentar banquillo.” En todas sus acepciones.
