¡Escalofriante, no aprendemos!
Conlleva grandes trabajos y penalidades escribir y publicar un libro, especialmente de un tema tan poco atractivo para el público español como es la cultura financiera. Si ya hablamos de venderlo la tarea se nos antoja titánica. Damos fe de ser cierto lo anterior pues mucho hemos batallado para que viera la luz “La Guerra Financiera Asimétrica.” Aún así no podemos quejarnos pues la Value School nos ha ayudado generosamente a su difusión dejándonos incluso presentarlo en sus dependencias.
Pero está visto y demostrado que no hay mejor impulso a las ventas de un tratado divulgativo de temática financiera que el estúpido espaldarazo de algún político patrio, espécimen poco dado a apreciar las virtudes del ahorro y la capitalización y sí a encumbrar el pienso estatal. Nosotros no hemos tenido, lamentablemente, esa suerte. En cambio, Mª Jesús Soto Barragán sí. Autora de “Mi primer libro de ahorro, economía e inversión”, este volumen dedicado a la educación financiera de los más pequeños, ha sido distribuido por la Junta de Castilla y León entre su alumnado en el marco de un acuerdo con la fundación María Jesús Soto. Véase aquí la noticia.
Este evento no debió ser del agrado de Lorena González, portavoz de Educación de Podemos en las Cortes de Castilla León, quien presa de la ira publicó un desternillante vídeo en Facebook, en la cuenta oficial de Podemos Castilla y León. Es evidente que la ofendida militante de la formación morada ignora que sin capitalización, ahorro, inversión y mercado de valores su tronchante vídeo no habría podido obtener una difusión tan enorme. A no ser que a Facebook lo pariera un poni de colorines. El capitalismo es el infierno pero dame, dame infierno. El vídeo es altamente recomendable porque primero (y más importante) no es demasiado largo y segundo porque el tono de la protagonista, en modo “first world problems”, resulta hilarante por la magnitud de la ofensa que cree que “nuestros niños y niñas” han recibido. Al vídeo le acompaña el siguiente mensaje: “Se llama Lorena González, es portavoz de educación de Podemos en las cortes de Castilla y León y nos enseñó cómo se adoctrinaba a los niños para que puedan pagarse un buen colegio privado o aprendan a especular con el trigo. Escalofriante.”
Efectivamente, escalofriante. Por dos motivos. El primero deriva del uso de la expresión “nuestros niños y niñas” que realiza la Sra. González y, en general, el resto de políticos independientemente de su adscripción ideológica, de Podemos al PP. Y es que en realidad con tal afirmación, “nuestros niños y niñas”, se quiere decir literalmente eso: “sus niños y niñas.” No “los niños y niñas” de los ciudadanos, padres y madres, sino los de ellos, los del estado, pues los políticos consideran a la infancia parte del patrimonio estatal y, por tanto, deben estar instruidos y adoctrinados en valores estatales, en particular la híper-legitimación de los impuestos. Al fin y al cabo subyace en nuestra casta política el convencimiento intrínseco de que la educación debe proteger a los niños de sus padres.
De ahí que, pasando al segundo motivo por el cual sentimos escalofríos, la cultura financiera no esté en la agenda de los programas estatales de educación. Lógico que así sea porque el incremento de aquélla redunda en el correlativo aumento de la independencia financiera del ciudadano, algo que provoca pavor en el “borreguío politiquil” puesto que una ciudadanía capitalizada es más responsable y exigente que otra lela y desplumada que permanezca pendiente de “la paguita.”
Esta historia, triste para la desconsolada Lorena, tiene sin embargo un final feliz, que no es otro que el aumento espectacular de las ventas del libro de Mª José. Nos alegramos enormemente por ella y por sus jóvenes lectores. Parece que no todo está perdido. Qué más quisiéramos nosotros que contar, como campaña de marketing, con el tontín empujón de cualquiera de nuestros “apesebrados” representante políticos. Ni con un título tan sugerente como “La Guerra Financiera Asimétrica” hemos logrado captar su entumecida atención. La educación nos impide pasar al insulto directo así que dejaremos las cosas como están.
Buena noticia, pues, para todos los que aportamos nuestro granito de arena a la divulgación de la cultura financiera. Ladran Sancho, señal que cabalgamos.