¿ES REALMENTE EL IBEX35 UN ÍNDICE BURSÁTIL TAN MIERDER COMO CREEMOS?
¿ES REALMENTE EL IBEX35 UN ÍNDICE BURSÁTIL TAN MIERDER COMO CREEMOS?
Antes de afilar las hachas y engrasar las guillotinas tendríamos que analizar la performance del IBEX35 a través de un producto indexado a largo plazo. Pero eso ya lo hemos hecho con el ING Direct Fondo Naranja Ibex 35 FI y, además, desde la perspectiva de un programa de aportaciones periódicas, el archiconocido DCA o Dollar Cost Averaging. En este triste caso, recordemos que la diferencia de rentabilidad entre el índice y el producto indexado, el popular Fondo Naranja, ascendía de media a 1.29 puntos porcentuales durante los 20 años completos de historia indexada al benchmark nacional que median entre 2003 y 2022. Una auténtica barbaridad derivada de los altos gastos generales de tu amigo anaranjado.
Pongamos por caso que el inversor español a 20 años vista, en lugar de soportar sobre sus sufridos bolsillos una diferencia de 1.29 puntos porcentuales, experimentara un coste más bajo y razonable, sin ir más lejos la mitad, o sea, un 0.65%. Supongamos, por tanto, que los gastos generales o la desviación del Fondo Naranja en relación al índice que replica, el IBEX35 en este caso, ascendiera a 0.65%. Alguno dirá, y con razón, que sigue siendo un coste elevado para un producto indexado o, al menos, más elevado de lo que actualmente se puede encontrar en el mercado español vía robo advisors. No obstante, no es tan disparatado y puede que sea un coste más asumible a cambio de la comodidad y la accesibilidad del instrumento, especialmente para quienes son ya clientes de ING. En tal caso, la performance de este supuesto fondo de inversión en relación al IBEX35 que replica hubiera sido como la que se ve en el cuadro: el índice obtiene para una cantidad de 10.000€ invertida en 2003 una rentabilidad compuesta anual nominal del 5.96% mientras que el fondo imaginario logra otra del 5.30%.
En términos reales esas rentabilidades serían del 3.82% para el índice y del 3.16% para el fondo:
Para una inversión promediada en el tiempo de 1.200€ al principio de cada año los resultados serían también positivos:
Lo mismo sucede si se invierte progresivamente más dinero tras cada año bajista, que son unos cuantos:
El inversor que añade un 3% anual a su cuota de 1.200€ para contrarrestar la inflación también obtiene buenos resultados:
Y si invierte más con esa cuota tras cada caída bursátil también logra beneficios:
En estos cuatro supuestos el inversor nunca ve en absolutamente ningún ejercicio sus números en rojo, algo que dice mucho de la fortaleza de la inversión indexada a base de aportaciones periódicas y que, por supuesto, todavía dice más del hecho de moderar los gastos del fondo.
En términos reales, sin embargo, el inversor que aporte 1.200€ al año tendrá 3 ejercicios negativos, 2008, 2011 y 2012, pero logrará terminar en verde el 2022 después de todo lo que le ha caído encima:
Lo mismo le sucederá si invierte más tras cada caída bursátil:
Si usa su aportación de 1.200€ reforzada un 3% anual para actualizarla a la inflación sucede otro tanto:
Y si invierte más tras cada caída bursátil con su cuota actualizada, también:
Lo que nos dicen estos últimos cuatro cuadros es que el inversor termina su período de 20 años indexado en el IBEX35 cumpliendo el principal objetivo de toda inversión: preservar el “valor” del capital aportado a largo plazo. En términos reales cierto es que no alcanza su segundo objetivo: añadir a lo anterior el ganar dinero de verdad. Pero recordemos que al olmo no se le pueden pedir peras y el IBEX35 es un olmo. Ahora bien, este largo y tedioso ejemplo pone de manifiesto una cosa muy importante: los costes importan e importan cada vez más a largo plazo. El hecho de pasar de una desviación media anual de 1.29 puntos porcentuales a otra más moderada, pero, ¡ojo!, para nada barata, de 0.65 puntos así lo demuestra. Es la diferencia entre acabar en números rojos en 2022 o en números verdes.
Y era para eso, y solo para eso, para lo que hemos dado la brasa con este ejemplo nacional que dice a la vez mucho a favor y en contra de la inversión bursátil en la bolsa española.
@mellizonomics & @quietinvestment
Buen blog