CON TODO LO QUE ADMIRAS A CHARLIE MUNGER, ¿SOPORTARÍAS SU VOLATILIDAD?
CON TODO LO QUE ADMIRAS A CHARLIE MUNGER, ¿SOPORTARÍAS SU VOLATILIDAD?
En 1962 Charlie Munger fundó Wheeler, Munger & Company, su propia firma de inversión, obteniendo los fondos necesarios gracias a su familia, amigos y antiguos clientes. Entre los once años que median entre 1962 y 1972, Munger obtuvo los siguientes y extraordinarios resultados, en ocasiones estratosféricos:
En cambio, el SP500 TR hizo lo siguiente:
Durante ese período, salvo en tres ocasiones, Munger venció con una arrasadora contundencia al SP500 TR, especialmente entre 1962-1964 y 1966-1969, con diferencias de rentabilidad abismales:
La inflación media en esos años ascendió al 3.11%, pero aun así los resultados en términos reales de Munger son de otra galaxia:
Munger convirtió un dólar invertido en 1962 en 11.7 $ en 1972. Dicho de otra manera: obtuvo un increíble 25% compuesto anual… ¡en términos reales! El SP500 TR logró, en cambio, un 4.90% real, por debajo de su media histórica del 6%-7%:
Además, Munger sólo sufrió pérdidas en términos reales (y no muy elevadas) en un solo año, 1970, mientras que el SP500 TR pinchó en 4 ejercicios: 1962, 1966 y 1969-1970. Sin embargo, en los dos años siguientes, 1973-1974, Munger perderá casi dos terceras partes de lo conseguido en los once ejercicios precedentes:
El SP500 TR sufrirá también un gran descalabro, pero menor que el de Charlie. Como la inflación se desboca los resultados son todavía peores:
En términos reales, casi dos tercios del capital obtenido exitosamente durante los primeros once años se esfumarán abruptamente en sólo dos ejercicios, 1973-1974, ambos presididos por una inflación galopante:
En 1973 Munger se comerá con patatas una depreciación de más del -38% y en 1974 una todavía más espeluznante de más del -42.5%. A finales de 1972 tenía 11.70 $. Al terminar 1974 le quedaban 4.16 $. Casi el 64.5% de despiadada bajada en dos años. Y, aun así, a finales de 1974 la rentabilidad compuesta anual desde el inicio de su Partnership ascendería a un sobresaliente 11.59% frente al desastroso -1.36 % del SP500 TR.
Nótese, además, que, durante tres años, 1972-1974, Munger fue derrotado, y no por poca diferencia, por el SP500 TR. Un largo trienio de underperformance en relación a su benchmark de referencia. Hoy lo acribillarían en Twitter y le llamarían de “loser” para arriba. Vendehúmos. Fantoche. Les toma el pelo a sus partícipes. Cobra demasiado… En lugar de tuitear sus citas y sus “modelos mentales” mientras le adoran como a un pequeño Buda bizco, las RRSS se le echarían encima con la única intención de obtener un RT, en el archiconocido jolgorio que acompaña a los linchamientos y las jaurías en contubernio con la vil naturaleza humana de ensañarse con el perdedor al calor de la manada.
Pero un año después, en 1975, la bolsa rebotará y Munger obtendrá la mejor rentabilidad anual de su vida, un 73.2%, aunque sólo en términos nominales, venciendo ampliamente de nuevo al SP500 TR:
En términos reales 1975 no es el mejor ejercicio de Munger, sino el segundo, por detrás de 1963, debido a una inflación fuera de control que, de media, entre 1962-1975, ascendió a un demoledor 4.33% anual:
A pesar de este rebote extraordinario, en términos reales Munger había retrocedido en el tiempo, concretamente 7 años, a 1968. Desde su mejor momento, al cierre de 1972, y pese al rebote de 1975, existía todavía una diferencia de casi el 42%. Twitter le hubiera machacado de igual manera.
Al terminar 1975 Munger cerró su sociedad de inversión y repartió las ganancias. De nuevo, Twitter le habría crucificado. Cobarde y traidor sería lo más suave que le hubiesen llamado, por detrás de “balue.” Sin embargo, había obtenido en términos reales un increíble 14.70% compuesto anual para sus socios. El SP500 TR obtuvo, en cambio, un 0.49%. Ni más ni menos que 14 años tirados por la borda. Los largoplacistas que compraron el mundo cuando los roboadvisors llegaron a España antes de ayer ni se imaginan lo que es eso.
Munger se subió al tren a tiempo, pero probablemente le sobraron un par de estaciones. Warren Buffett, había cerrado previamente su Buffett Partnership en 1968, tras 12 años obteniendo rentabilidades de doble dígito recogiendo colillas del suelo. Tuvo suerte con la inflación. Munger no. Tuvo suerte también con el trasfondo del mercado, que rindió en términos reales por encima de su media histórica. El viento de cola le fue favorable. Para Munger, en cambio, todo fueron penurias. Pero, a pesar de tantos sinsabores, logró un resultado sobresaliente, más meritorio si cabe habida cuenta del entorno que le tocó sufrir. Nos quitamos el sombrero. Sobre todo, teniendo en cuenta que Munger replicó el sistema retributivo de Buffett. Él sólo obtenía beneficios si sus partícipes conseguían por lo menos un 6%.
Bendito Munger.
@mellizonomics
@quietinvestment
* Fuente: “Concentrated investing”, Tobias E. Carlisle, Allen C. Benello y Michael Van Biema. Podéis encontrar esta obra no traducida al español en Tools para profundizar en esta historia y averiguar por qué la cartera de Munger era tan volátil o por qué decidió cerrar su sociedad de inversión. Y junto a la historia de Munger otras varias, cada una referida a un gran inversor, cuyo éxito se cimentó en unas pocas acciones bien seleccionadas. En Tools también podéis acceder a un cuadro resumen con las rentabilidades obtenidas por la Wheeler, Munger & Co. entre 1962-1975.
Felicidades!!! Magnifico post. Charlie Munger y Warrent Buffett son leyendas de la inversión, probablemente irrepetibles. Sin embargo en una de sus últimas cartas a los accionistas de BRK, el propio Buffett decía que en el futuro la rentabilidad esperada sería similar al SP500. Es cierto que apenas invierte en Small Caps pero su cartera esta muy concentrada. Saludos
Hola Francisco, muchas gracias. Ni siquiera Warren Buffett sabe lo que nos depara el futuro. Sí es verdad que el tamaño es un obstáculo al crecimiento agresivo, algo que el propio Buffett ha comentado más de una vez. BRk, a pesar de tener una cartera cotizada relativamente concentrada, se trata de un enorme conglomerado de empresas. Toda una vida.
Saludos cordiales.
Gracias por estos post “históricos”, son fantásticos para prever lo que sufriremos los que acabamos de llegar al “largo plazo”, comprando el mundo…:)
Eso sí, tal vez no criticarían tanto al gestor en lo de “cobra demasiado”, viendo su sistema retributivo… Críticas parecidas le han caído a Paramés…pero si en Cobas cobraran sólo al hacer ganar dinero al partícipe, otro gallo les cantaría.
Hola César, gracias por tu aportación. El sistema retributivo de Munger (y también el de Buffett en su Partnership) eran virtuosos y exigentes. Nada comparado al ecosistema de FI en España. La legislación, por otro lado, no lo permite. Lo más parecido que se contempla es una comisión de gestión del 18% (máximo) SOLO sobre los beneficios (no sobre el patrimonio). No conocemos ningún caso en España que lo aplique, pero suponemos que alguno habrá. Paramés no es uno de ellos. Quedamos a la espera de que cumpla lo prometido. Por otro lado, no es fácil competir con Munger ni Buffett en ningún tipo de ámbito, incluido el retributivo.