CON PERMISO DE PUTIN, TU INDEXACIÓN CASI PERFECTA
CON PERMISO DE PUTIN, TU INDEXACIÓN CASI PERFECTA
Los mantras de cualquier estilo de inversión existen también para la gestión pasiva o indexación. Así, se afirma (y no sin razón) qué conviene al inversor indexado (entre otras cosas):
- Que los peores períodos bajistas comiencen al principio de su vida inversora.
- Que invierta a largo plazo con una estrategia de buy&hold, sin perder tiempo con el timing del mercado.
- Que realice aportaciones periódicas.
- Que incluso incremente esas aportaciones en los períodos bajistas de mercado.
- Que, por supuesto, sea capaz de hacer todo lo anterior sin desinvertir porque no necesita el dinero y es capaz de sortear las recesiones a nivel laboral dado que es un inversor precavido y previsor.
- Que, por supuesto, cuente con algún vehículo indexado a un índice global relevante, como el MSCI World o el MSCI ACWI o el SP500.
- Que ese instrumento de inversión sea de bajo coste.
Todo lo anterior, una enumeración siempre incompleta, menos el último punto, bien ha podido darse en España a través del ejemplo que usábamos en el post anterior como benchmark no sólo teórico sino también práctico, es decir el ING Direct Fondo Naranja Standard & Poor´S 500 FI.
Por ejemplo, tenemos un período de tiempo largo, 16 años completos, que abarca desde 2006 a 2021. La rentabilidad compuesta anual en términos nominales de un euro asciende a un 9.37%:
En términos reales, descontada la inflación de acuerdo al IPCA, hablamos de una rentabilidad compuesta anual del 7.62%. La inflación media anual del período es “moderada”, un 1.71%.
El inversor, modesto en recursos, quizá haya podido invertir 50€ al mes, 600€ al año, 9.600€ en 16 años, terminando con un patrimonio de 33.063€.
Incluso podría haber invertido más dinero en 2008-2010 siempre que su rentabilidad acumulada fuese negativa y tras un año bajista en todo caso. Por qué no. En tal caso (ver cuadro) aporta 13.800€ y termina con más de 55.000€. De media supone un ahorro mensual de casi 72€ frente a los 50€ del cuadro anterior.
Incluso podría haber apretado más las tuercas sospechando que la rentabilidad de 2006 en realidad fue negativa debido a la inflación. Quizá hubiera invertido 16.800€ o de media 87.5€ al mes, acabando con un patrimonio de más de 71.000€. De nuevo, por qué no.
Cualquiera de los escenarios anteriores bien ha podido suceder. Los resultados son buenos y se alcanzan con una aportación de capital relativamente moderada. Quizá no para un mileurista, pero por qué no, por ejemplo, para un matrimonio de mileuristas. El patrimonio medio de los partícipes del fondo naranja era de 25.000€ al terminar 2021. No obstante, el patrimonio que señalamos aquí como ejemplo se puede bien referir a los partícipes más antiguos. No parece demasiado. Y de hecho no lo es.
Lo anterior no representa, sin embargo, ningún fracaso. El inversor indexado no se va a hacer rico a través de la gestión pasiva. Salvo que sus aportaciones de capital sean mucho más elevadas. Esto debe tenerlo en cuenta. Lo que sí puede obtener es un resultado remarcable a 10-15 años vista. Un resultado que le permita contribuir a algunos de sus proyectos vitales, como puede ser entregar la entrada de una vivienda o cambiar de automóvil o hacer frente a algún imprevisto de la vida sin que eso suponga un trauma vital de índole financiero.
Este escenario aquí planteado, donde un inversor con pocos recursos logra resultados buenos, no es ninguna quimera. La quimera parte de creer que la indexación, es decir, una estrategia de inversión que maximiza la ecuación tiempo y trabajo dedicado a las finanzas/resultados obtenidos, puede convertir a alguien en millonario. Difícilmente será así.
Sin embargo, mejorar la posición financiera y facilitar la vida propia, de nuevo por qué no. Quien busque más habrá de probar otras alternativas de inversión, otras estrategias que a su vez conllevarán sus propios riesgos. Eso no es lo que le puede pedir a la gestión pasiva. No es lo que se le exige porque no está a su alcance. Su meta es la de los cuadros de arriba. Y eso está muy bien porque puede ser perfectamente real. El resto son proyecciones Excel de frikis de la IF o independencia financiera.
Por eso, quien aspire a más habrá de hacer más. Bien de manera individual o bien mediante otras alternativas de inversión institucional de tipo activo. O, habrá de tener una buna idea de negocio, ponerla en práctica y alcanzar la riqueza. Vamos, que tendrá que trabajar y esforzarse mucho.
La indexación le puede permitir superar crisis financieras mastodónticas y eventos geopolíticos devastadores, como una guerra, sin poner mucho más de su parte que hacer durante mucho tiempo lo mismo y esperar. Lo cual, puede ser muy frustrante. Pero más frustrante resultaría engañarse al respecto. Por eso, debemos considerar el escenario aquí descrito como muy plausible y realista. Por qué no.
¿Por Putin o por la III Guerra Mundial? Esperemos que no. ¿Alguien sabe si Putin hace DCA?
@mellizonomics & @quietinvestment