EL ÁRBOL QUE PLANTÓ JOHN BOGLE
EL ÁRBOL QUE PLANTÓ JOHN BOGLE
“Quien planta árboles está al lado de la eternidad.”
Acaba de fallecer John C. Bogle, fundador de Vanguard y padre de la inversión pasiva e indexada. Puede el lector indagar en su vida y obra en lugares mejores que este pues ancha es la red. Nuestro homenaje, de la mano de las herramientas que MorningStar España nos proporciona, es el siguiente:
De 24.640 FI fiscalizados por esta página existen datos de rentabilidad a 10 años para un total 6.668 introduciendo los siguientes parámetros en la herramienta de Búsqueda Rápida de Fondos:
La rentabilidad anualizada de sus fondos indexados clásicos, los referenciados al SP500, es la siguiente:
Es decir, casi un 15% de rentabilidad compuesta anual. Los dos fondos anteriores ocupan los puestos 335 y 336 en este ránking de rentabilidad a largo plazo de la última década. O sea: son mejores que 6.333 FI de todo tipo y condición para los cuales existen datos a 10 años. Mejores que casi el 95% de todos ellos.
Si nos atenemos a la categoría de inversión, renta variable USA capitalización grande mixta (crecimiento y valor) …
… nos encontramos con 532 FI de los cuales 315 ofrecen datos que abarcan toda una década. En los puestos 13-14 y 15-16 por rentabilidad se encuentran los Vanguard 500 de tipo institucional …
… y retail:
En su categoría, los Vanguard 500 son mejores que 302 de los 315 FI de los cuales existen datos de rentabilidad a 10 años vista. Mejores que casi un 96% de su competencia directa.
Aquí está el coste del FI para el partícipe, si bien en la versión europea con una aportación inicial sustancial:
En comparación este es el coste del veterano ING DIRECT Fondo Naranja SP500:
Este es nuestro particular homenaje a John C. Bogle. No hay palabras porque los datos hablan por sí solos. Lean sus libros: “El pequeño libro para invertir con sentido común” y “Cómo invertir en fondos de inversión con sentido común.” Lean y aprendan.
John C. Bogle plantaba árboles. Los demás nos sentamos a su sombra.
Genial como homenaje
¡Gracias Juan!